El comportamiento de Nikolay T., presunto autor de tres homicidios, uno de ellos en grado de tentativa, en el sur de Alicante, se transformó al volver de prestar dos años de servicio militar en su país.
A su regreso, sus familiares y amigos notaron un evidente cambio de conducta.
Se volvió peligroso, consumía alcohol y drogas en grandes dosis e incluso hablaba consigo mismo como si tuviera personalidad múltiple.
Su madre llegó a contactar con el Hospital de Torrevieja en marzo de 2020, meses antes de los crímenes, para informar de que tenía miedo porque su hijo sufría un brote psicótico.